¿Estado fallido?

¿Estado fallido?

El Financiero de El Garaje. LQSomos. Noviembre 2017

Hace unos días escuché a Marta Rovira decir que España es un estado fallido. Hablaba desde una perspectiva política y democrática. En realidad, Marta Rovira tiene aún más razón si nos situamos en un plano económico.

Se trata de una realidad que no aparece en los debates sobre la crisis institucional española y la revolución catalana que estamos viviendo. Porque el problema de fondo, en mi opinión, no es que el régimen del 78 esté acabado políticamente, que lo está. El problema es que el régimen del 78 es inviable económicamente. El Estado de las Autonomías es inviable porque no se puede sostener.

No se puede sostener un gasto público enorme (muy ligado a la corrupción estructural generada por ese estado) y menos aún con una estructura productiva de bajo valor añadido. No se puede sostener el déficit anual que se sigue manteniendo. No se puede sostener una deuda pública de más de un billón de euros. No se puede sostener una Seguridad Social quebrada que paga las pensiones con préstamos de un estado que, a su vez, se endeuda para poder realizar las transferencias.

Es imposible que el entramado creado por las élites extractivas en forma de Estado de las Autonomías pueda seguir impidiendo durante mucho tiempo la libre (en un modelo capitalista) circulación de capitales y la “competición” de las grandes corporaciones. Y menos aún en un contexto de tipos de interés e inflación bajos, donde las ganancias en competitividad son una cuestión de supervivencia.

Las cosas se rompen por las costuras. Por eso la crisis ha asomado en Cataluña, pero pasado mañana se manifestará por otros lados.

Y eso que actualmente estamos viviendo, todavía, un momento de cierta calma. ¿Se imaginan esta situación en medio de una crisis financiera como la del 2008 (o peor), o en un contexto de frenazo económico grave a nivel global o de un enfrentamiento armado en alguno de los puntos calientes del globo o, simplemente, con una subida de los tipos de interés que ahogarían aún más las cuentas del Estado? ¿No saltaría por los aires?

Santiago Niño Becerra decía hace unas semanas, que en 2018 Cataluña será independiente, por la sencilla razón de que, aunque parezca lo contrario, se ha tomado la decisión de poner en marcha la Europa de las Regiones, en sustitución de la Europa de los Estados.

Aquí lo tienen: https://www.youtube.com/watch?v=l8rEcGpzq5s

Veremos. Pero lo que parece claro en cualquier caso es que el conflicto con Cataluña se resolverá desde Europa, cuando Europa, es decir Alemania, quiera.

Para acabar, un consejo para Pablo Iglesias. No estaría mal que comprendiese de una vez que cuando algo (que se quiere romper) se rompe, aunque sea por una costura irregular y con desgarrones, sin seguir el patrón que nos gustaría, lo mejor (si de verdad se quiere romper) es apoyar, para agrandar la ruptura.

Tampoco le vendría mal aceptar que hoy por hoy es imposible un cambio de gobierno en España, del gobierno de España. Demográficamente imposible. En lugar de perseguir una ensoñación de acuerdo con el PSOE (o de simularlo), haría mejor en hacerse fuerte (aunque bajase en los sondeos relativos al Congreso de los Diputados), en Cataluña, en Euskadi, en Galicia, en Baleares y en Valencia. Porque, después de eso, ¿qué quedaría?

Quedaría lo de siempre, la España de siempre. Y entonces, quizás, se podría ver si serían posibles o no otras formas (confederativas, de estados libres asociados u otras) o si sencillamente todo eso quedaría superado en un marco europeo. No se trata de ser independentista o no, sino de ser realista.

Lo decíamos en un anterior artículo, cuando Pedro Sánchez “volvió”:

“Pero si hablamos de salidas, no conviene perder de vista a los dos únicos políticos españoles invitados a la reunión del grupo Bilderberg de este año (a principios de junio en Washington).
Se trata de Luis de Guindos y de Albert Rivera.
Que de Guindos y Rivera reciban ese apoyo por parte de Bilderberg/OTAN, ayuda a comprender por dónde van las “alternativas” a un Rajoy y a un partido (el PP, en fase de desguace) archiquemado por esa corrupción tan antigua, tan de otro tiempo.
Nos van a marear con que “otras alternativas son posibles”, con que “estamos más cerca” de una “alternativa unitaria de izquierdas”, se van a dar vueltas y más vueltas. Pero avisados estamos. Avisados de por dónde van a ir las cosas.”

Pues eso, a ver si lo entienden.

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Jorge Izquierdo

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